
¿Sabemos comprar en el súper?
- Escrito por Beatriz López
- El 27 enero, 2017
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- Psicología de compra
Algo tan cotidiano como hacer la compra, también requiere de un aprendizaje. ¿No te ha pasado el ir a comprar y salir con más cosas de las que tenías pensadas? Pues no es una casualidad sino que se debe a la estrategia comercial que ponen en marcha los establecimientos para vender más y funciona ¡ya lo creo! Saben muy bien como condicionar nuestra conducta pero también nosotros podemos aprender algunas cosas.
CONFUNDIENDO NUESTROS SENTIDOS
Desde el momento en el que entramos por la puerta, todo está acondicionado para que compremos lo que queremos y lo que quiere el comerciante.
1.- Música. Va a condicionar el tiempo que permanecemos en el establecimiento. Si quieren que estés más tiempo será más suave.
2.-Luz. Existen fluorescentes para aportar un color especial de frescura a los artículos perecederos y para el pan o el vino la luz es más cálida
3.- Aromas. Ahora está de moda la zona de panadería nada más entrar, ya os podéis imaginar el por qué.
LA COLOCACIÓN, ESTRATEGIA BÁSICA
1.- Productos al alcance de la mano. En las baldas a la altura de los ojos van a colocar lo que les interesa vender. Lo más barato o lo que menos margen de beneficio tiene, está más difícil de localizar, seguramente a la altura de los pies. Y esto funciona ya que existe un incremento de alrededor de un 80% cuando un producto pasa de la estantería inferior a la superior.
2.-Zonas frías y calientes. En las zonas frías se ponen los productos más básicos porque saben que irás a buscarlos, ¿te has fijado que para comprar los alimentos ya sean frescos o envasados tienes que atravesar un montón de pasillos? Pues estos por los que te obligan a transitar son las zonas calientes y es allí donde te ponen los productos «tentadores» y de los que se puede prescindir. Así que yo siempre digo, por estos pasa rápido, no te pares a mirar.
3.- Zona de cajas. Saben que aquí tienes que esperar, así que te ponen los caramelos, chicles, chocolatinas y hasta las pilas (ya veo al niño diciendo, cómprame esto o aquello) Y suelen estar sin precio, así que si lo echas al carro, otra cosa más sin sentido que aumentará tu ticket.
JUGANDO CON NUESTRA PERCEPCIÓN
1.-El tamaño de los carros. El del súper es grande, pero el del hiper ni te cuento. Esto nos confunde a la hora de valorar cuanto hemos puesto dentro, así que opta por la cesta si es posible.
2.-Comparando precios. Es muy común poner un precio medio junto a uno caro para que el primero te parezca más barato, pero los realmente económicos estarán más alejados.
3.-Cabeceras trampa. ¿Os habéis fijado en ese producto que colocan bien visible a la entrada de un pasillo formando ángulo? Da igual el precio, cuando necesitan eliminar algo ahí lo ponen y saben que funciona. Al final del día seguro que se ha terminado, porque se tiene la idea en general (yo no sé porqué) de que está a un buen precio.
4.- Ofertas que no lo son tanto. ¡Cuidado con los 3×2 ó los regalitos de acompañamiento! Lo mismo con los envases grandes como dicen ellos «para grandes consumidores» no siempre más cantidad es sinónimo de menor precio por kilo o litro, de hecho, suele ser más caro, así que hay que hacer cuentas. En la foto se observa que han aumentado el precio original para hacer la oferta. ¡Qué rabia me dan estas cosas, porque la mayoría de la gente no se fija!
FACTORES QUE INFLUYEN
1.- El precio. Los que acaban en 5, 7 y 9 llaman más la atención. Es mejor poner 3,99 que 4 (para ellos ¡claro!)
2.-La presentación. Creemos que los productos apilados en gran cantidad o amontonados son más baratos y no siempre es así.
3.- El miedo. Nos hacen creer que un producto en oferta se acaba para impulsarnos a comprar, cuando si nos paramos a pensar ni siquiera lo necesitamos. Si os fijáis en la foto la realidad es que no lo han rebajado, levantando la solapa lo podemos comprobar.
4.- El tiempo. Cuanto más tiempo tengamos más gastamos.
CLAVES PARA GASTAR LO JUSTO
1.- Preparar una lista y ceñirnos a ella, sólo nos la saltaremos en ocasiones especiales
2.- Cuando entres en el establecimiento ve al fondo directamente, donde están los productos esenciales. No te pares en los que no necesitas
3.- No pases dos veces por el mismo pasillo porque prestarás más atención y puede que termines metiendo en el carro más de lo necesario
4.- Repasa los estantes para buscar ese producto que sí está mejor de precio
5.- La compra debe tomarse como un trabajo, no como ocio. El objetivo es obtener la mayor rentabilidad en el menor tiempo
6.- Utiliza los vales descuento, pero para lo que necesitas. No hay que comprar porque simplemente nos hacen un descuento.
7.- Revisa la compra antes de pagar. ¿Realmente te has ceñido a la lista o te has dejado llevar por el impulso?
OBJETIVO DEL DÍA
Si sigues estos consejos podrás ver que gastas menos y que no tienes cosas que se estropean y tienes que tirar.
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